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CUIDADOS BÁSICOS DE HIGIENE ORAL EN LAS MUJERES EMBARAZADAS


EFECTO DEL EMBARAZO SOBRE EL DIENTE


 Durante el embarazo existen las condiciones bucales ideales para mayor actividad cariosa; en este sentido prevalece la creencia de que esta se produce porque el calcio de los dientes es extraído por el nuevo ser. Sin embargo, estudios realizados han demostrado que, a diferencia del esqueleto, en este estado no existe desmineralización de los dientes. El esmalte tiene un intercambio mineral muy lento, de manera que conserva su contenido mineral toda la vida. Gran parte de lo que ocurre en el esmalte tiene lugar por recambio de minerales con los de la saliva y no por disminución de calcio. En este sentido, se plantea que el calcio no es extraído del tejido dentario, a pesar de que los requerimientos de este elemento están aumentados en el 33 % en comparación con mujeres no gestantes.3,5,6 Para entender la predisposición a la caries dental durante el período que se analiza, debemos conocer la etiología de esta enfermedad.



     Revisa tu boca cada 3 meses
Si todo está yendo bien y no es necesario realizar tratamientos no bajes la guardia. Debes realizar una higiene bucal trimestral. Los cambios hormonales no sólo afectan a tu estado de ánimo, también afectan a tu boca. Las encías se vuelven más vulnerables a la placa bacteriana, ya que muchas de las hormonas se liberan a través de la saliva favoreciendo el desarrollo de bacterias y reduciendo el efecto del sistema inmune en ellas. No es algo grave, pero si no se trata correctamente con un odontólogo puede derivar en un problema mayor.

     Cuidado con los problemas periodontales
No debes dejar pasar ningún cambio que se produzca en tu boca porque, como hemos dicho, aunque no sea grave si no se trata debidamente puede convertirse en un problema. La gingivitis es uno de los problemas comunes que suele aparecer en el tercer mes de embarazo. Las encías se enrojecen e inflaman y portan bacterias que pueden afectar al correcto desarrollo del bebé. Es recomendable enjuagarse con agua y sal para aliviar la inflamación. Por tanto, el correcto tratamiento de caries, gingivitis y enfermedades periodontales se traduce en una buena salud para ti y tu bebé.


Limita los alimentos azucarados para evitar las caries
Esta indicación no sólo debes tenerla en cuenta para evitar caries, sino también para tu salud en general. Debes limitar los dulces muy cariogénicos y picotear fuera de las 5 comidas recomendadas al día. Las molestas y comunes náuseas también provocan un cambio en el pH de tu saliva, haciendo que se vuelva más ácido y afecte al esmalte de tus dientes, volviéndolos más vulnerables ante las caries y la erosión dental. Los odontólogos suelen recomendar tratamientos con flúor para prevenir estos problemas. Otros factores que pueden influir en la aparición de caries son los cambios en los hábitos alimentarios durante el embarazo, la frecuencia de comidas y la falta de tiempo para lavarse los dientes después de cada ingesta de comida son decisivos.


     Cepilla tus dientes después de cada comida
Aunque suene a tópico, en tu embarazo es más importante que nunca que mantengas tu boca siempre limpia. Por eso, se recomienda cepillar dientes y lengua tras cada ingesta de comida durante al menos 3 minutos.


    El cepillo de dientes debe tener filamentos finos
Para conseguir una higiene completa y sana utiliza un cepillo suave, ya que las encías como hemos visto están más sensibles en el embarazo, y podrían dañarse del uso reiterado de un cepillo duro. Esto ayudará a prevenir su irritación y a proteger el esmalte. Es recomendable que pases el hilo dental al menos una vez al día. Para utilizarlo correctamente consulta con tu dentista.


     No uses el mismo cepillo más de 3 meses
Aunque aparentemente pueda parecer que está como nuevo, el cepillo de dientes acumula bacterias y se expone a agentes externos que pueden afectar a tu salud bucodental. Es recomendable sustituirlo por uno nuevo cada tres meses y también si has tenido alguna enfermedad contagiosa, como un resfriado.


     Mantén una alimentación equilibrada
Cuidar tu alimentación es muy importante no sólo para tu salud bucodental, sino para tu salud general. Debes seguir una dieta sana y equilibrada, con cinco comidas al día sería lo ideal. Limita los dulces más cariogénicos y el picoteo entre comidas. Las frutas y verduras son tus aliados junto a los productos lácteos y ricos en proteínas, calcio, fósforo y vitaminas A, D y E.


     Bebe mucha agua
Con el embarazo es muy probable que sufras xerostomía o sequedad de boca. Es normal debido a los cambios hormonales que se presente esta anomalía. Lo mejor es que tengas siempre a mano una botella de agua para aliviarlo.


     No hagas caso a los falsos mitos

Habrás escuchado muchas afirmaciones sobre la salud bucodental de las embarazadas, lo primero es saber qué es y qué no es cierto. Por ejemplo, durante el embarazo no se pierden dientes ni el bebé agota las reservas de calcio de tu cuerpo para formar sus piezas dentales.

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